Quise escribir en un trozo de papel aquellas cosas que
son del alma y el corazón le queda chico. El papel tampoco fue suficiente
cuando empecé a escribir.
El sueño demora y me genera ansiedad, incertidumbre que
cuestan dominar.
Eso de relajarme que me dicen, olvídalo, resulta terrible
y todo cuesta más.
Irritable, Intensa, así me defino en estas épocas del
mes, cuando mi cuerpo notifica que esta vez no será. Respiro, suspiro y vuelvo
a respirar bien profundo.
Una mezcla de tristeza y enojo me abraza, aun cuando
estoy segura de que llegará cuando tenga que ser. Abrazo que rechazo lo más que
puedo y el alma me permita. Alguna lágrima cae también.
Luego veo tus ojos, esos que proyecto en nuestro futuro
hijo, esos que espero que tenga porque saben hablar lo que a veces no soles
decir. Tus ojos me dan paz, me calman y me recuerdan que esto es de los dos y
que hacer propio y personal el que sea este mes o no, me hace un poco egoísta,
eso que ambos sabemos que no soy.
Y respiro, y suspiro y vuelvo a respirar profundo.
…. al final escribí en la servilleta que tengo frente a mí:
“hijo, tomate TU tiempo, papá y yo te esperamos para amarte, para amarnos
todavía más”…
Y respiro, y suspiro y vuelvo a respirar profundo.
Guarde la servilleta para cuando sea grande contarle, con
esas palabras, todo lo que lo soñamos.
…vuelvo a andar, no intentando no pensar, sino sentir que cada día que pasa puede ser la posibilidad de que el sueño me encuentre más
preparada que ayer…
1 comentario:
mi amor, y si, sera cuando tenga que ser, sera en el momento mas adecuado y mas optimo, se dara en el descanso ideal, en la frecuencia perfecta y en las revoluciones mas adecuadas. Mientras, a disfrutar lo que se tiene, los sueños que seran y las alegrias que habra, porque tendremos mas sueños que soñar, y muchos momentos para volver a empezar.
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