Hoy abrí mis ojos y
me descubrí amaneciendo en tus brazos... una mañana más de las primeras mañanas
seguidas desde hace un mes.
Reconocí en la emoción que me
causa el que seas el primer rostro que veo al despertarme, la primera voz que
escucho y sobre todo la primera sonrisa; que te espere, te soñé y
te pensé todos estos años y no en vano.
Qué bueno descubrir día a día, que
para ser feliz no hay que complicarse la vida, que las cosas cuando fluyen
marcan el camino de lo correcto, que siempre tenemos señales de cuando las
cosas son o no, solo hay que tener el coraje de verlo.
Somos mutuamente maestros en
esto de ser tres: vos, yo y nosotros. Compañeros de viaje, cómplices en la
locura.
Cerré mis ojos en tu pecho esta
noche disponiéndome a soñar, otro poco, porque en mí día a día vivo lo soñado y
lo compartimos juntos.
1 comentario:
hermosa mujer!!! te quiero tanto... y sin darnos cuenta...soñamos juntos :)
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