9/5/11

¿?

El silencio es la peor de las respuestas. Es también la más triste, la más dañina y la más cobarde de ellas.
Lo usamos cuando el otro no nos importa, cuando queremos lastimar, cuando elegimos al vacío como su lugar.
Quien prefiere la nada misma ante la necesidad de saber?
Quien opta por no escuchar nada cuando se espera algo?
Prefiero que la respuesta me disguste por su contenido, a que duela por el vacío.
La no respuesta le quita el valor al otro, lo minimiza, lo anula.
Hay que tener coraje y un alma grande para transmitir lo que el otro no espera escuchar pero sabiendo que tiene la opción de como relacionarse con la verdad. Nada más lejos de la realidad está que el silencio evita dolor, que "se calla para no lastimar". El quiebre del silencio la verdad no lo hace. 
La lagrima de una verdad la seca el tiempo, la del silencio nada.

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