La palabra no expresada deteriora el interior de quien la posee y su silencio a quien debería recibirla...
Cuantas veces creyendo que evitamos un conflicto preferimos no hablar? Cuantas veces creemos que lo que pensamos va a lastimar sin darnos cuenta que el mayor dolor lo causan los silencios?
La falta de información genera dudas, las dudas buscan respuestas y si estas ultimas no se encuentran... inventamos.
Armamos esa información necesaria en nuestras mentes, para aliviar las intrigas en nuestro interior.
El silencio lastima, aleja, destruye... la palabra, por triste que sea da oportunidades, crea posibilidades, permite reconstruir (en el sentido que sea).
En el silencio nos escondemos, creamos un refugio aislándonos de la persona a la que le negamos la palabra. En el dialogo, al hablar, abrimos puertas con el otro, nos abrimos.
Nadie asume que hablar sea fácil y un camino cómodo, pero las recompensas, bien valen el esfuerzo de aprender.
1 comentario:
Siempre es mejor hablar. Siempre.
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