Yo, Tú... Nosotros?...

Dedicado a Ariel "Battata" Battafaro y su sorpresa del lunes.

No estar en pareja, no es estar solo.
No estar en pareja, muchas veces es el estado que nos permite analizar nuestras elecciones y validarlas con aquello que deseamos para nuestra vida. Es también el tiempo de compartir con uno mismo.
Quién alguna vez no estuvo con alguien con quién no se sentía cómodo? Quién alguna vez no estuvo con alguien opuesto a aquello que soñaba? Quién alguna vez no dejo pasar a la persona que cumplía nuestros sueños? Quién alguna vez no llego a hipotecar sus sueños? Todos tenemos en nuestra historia esa elección equivocada, como aquellas acertadas que simplemente no pudieron ser.
La esencia de las elecciones va mutando con los años. En la adolescencia y los primeros veintitantos, las relaciones nos suman experiencia, queremos vivir el enamoramiento eterno, soñamos con que el otro cambie eso que hoy no nos gusta tanto, pensamos que el amor dura lo que las mariposas en el estomago e intentamos eternizarlas.
Ya cuando entramos en los "treinti", es otro el cantar. Ya sabemos cuando las cosas no van a ser desde un tiempo temprano. Ya sabemos que el enamoramiento tiene un tiempo y el verdadero amor surge del involucrarnos, del respetarnos, del elegirnos a diario, de aceptarnos con virtudes y defectos, del compartir el día a día.
Y como llegar a eso? Simple. Siendo fieles a nosotros mismos. No elegir con la soledad en la frente, no estar por estar, no jugar con nuestro tiempo ni con el del otro, aprender a disfrutar de uno mismo.
Ya estamos grandes y la vida es una sola, disfrutemos de cada momento con lo que es UNICO y no regalemos lo más preciado de nuestras vidas porque sí, NUESTRO TIEMPO.